sábado, 10 de noviembre de 2012

Catorce Palabras: El día de Hoy

Comencemos desde el inicio, porque no querremos comenzar desde el intermedio. Hasta empezar por el final es más aceptable que aquello. Odio cuando las series empiezan con todos los hechos ya avanzados.
Ups, leve desvío del tema.

Bueno, el viernes por la noche mi mamá estaba de mal humor. No sé porque todavía, aunque eso ya se ha calmado. No quería preguntar porque los animos no estaban para responderme, cuando mi mamá se pone de mal humor mi papá también se pone de mal humor.
Parece que mi papá dijo algo equivocado y mi mamá se ofendió. El punto es que seguía enojada por la mañana, y hasta pensé en que nos iríamos sin ella al psicólogo, pero se despertó a tiempo y salimos todos juntos, en mucho silencio.
Comenzó a tranquilizarse cuando salieron de la sesión. Bueno, mi hermano va a sesiones todas las semanas y al final de cada una mis padres hablan en privado con el psicólogo, y nos vamos. Al parecer esto le ayudo a mi mamá y la mala atmósfera comenzó a desvanecerse. Alabados sean los psicólogos.
Y fuimos a desayunar.
La dirección del centro a donde vamos, porque es una pequeña institución, cambio de dirección hace poco y todavía estamos buscando un restaurante definitivo para desayunar. Teníamos uno en la dirección anterior, y este fin de semana encontramos otro parte de la misma cadena, pero no es bueno, no es bueno.
Es muy pequeño, no hay donde estacionarse en el. Tardaron en servirnos, la porción de fruta era muy delgada y solo dos rebanadas de cada una de las tres frutas. No nos sirvieron nuestro café hasta que se los recordamos, la comida tampoco se veía muy rica.
Yo me puse mal.
Ordene queso derretido con chorizo. La foto tenía mucho zoom y pensé que era diferente, pero aun así me llenó. Pero me puse mal. Mi mamá me dijo que fue porque me estaba poniendo ansiosa por el espacio reducido y el calor, sumando que tenía demasiada grasa y tal como mi papá, yo no me llevó bien con tanta grasa.
Vomité poquito.
No debería decirles eso, no ha de ser agradable, pero eso fue lo que pasó.
Que mi mamá me dijera aquello del inicio de claustrofobia es algo que puedo decir ya tenía desde hace un tiempo, tal vez desde que tengo memoria, pero nunca lo había pensado así. Simplemente creía que no me llevaba con los viajes largos en auto sin un desayuno.
Porque los años en que ibamos al pueblo de mi abuelita la mayoría era en un auto normal, ocupabamos los cinco asientos y durante la carretera teníamos que llevar las ventanas cerradas. Siempre me sentía mal, así que procuraba pasar la mayor parte del viaje dormida. Cuando era más chiquita viaje a algún lado, no me acuerdo cual, con mis papás y mis tíos (no al pueblito), creo que fue a la playa, y también me sentí mal durante el viaje de ida, tuvieron que sacarme de la camioneta porque parecía que iba a vomitar. Encerrada.
Hace como tres semanas, durante la clase de modúlo teorico de artes, el profesor se expandió más allá de la hora y yo ya estaba desesperada. Un salón más pequeño que los utilizados para las clases normales,con los 51 alumnos de mi grupo, donde no hay ventanas reales, por 65 minutos, cuando hace calor incluso en la noche...
Cuando el profesor dijo "pueden irse" todos saltamos de nuestros asientos, tal como en la televisión. Yo estaba muy alterada.
No me gusta el calor. Definitivamente prefiero el frío.

Bueno, eso fue por la mañana (el que me sintiera mal por el desayuno desastroso). Y por la tarde nos hemos quedado viendo anime. Lo hemos estado haciendo últimamente.
Los animes que tocaron hoy no son mis preferidos, exceptuando por Great Teacher Onizuka, ese si me gusto aunque no vi los primeros dos. Los otros dos son del tipo harem, o sea que varias chicas van tras un mismo chico. Y obviamente tienen su fanservice, o sea, las imágenes en zoom a los atributos de las chicas o escenas con un cierto nivel de pervertividad. La verdad, yo no hubiera continuado viendolos si no fuera por mi papá, pero al menos así veo anime, porque desde hace mucho tiempo que no acabo ninguno por mi propia cuenta, estoy metida en el manga y en los doramas, y estoy interesada en los webcomics coreanos -todavía no sé si tienen un nombre especial-.

Bueno, eso ha de ser todo por ahora. Por una vez que publique una entrada donde no me queje, frustre o llore por algo esta bien. Aunque pueda resultar ser muy banal y me vaya por las ramas.
En realidad, sí me queje, ¿verdad? Pero estoy tranquila.
Así... está bien.


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