viernes, 25 de enero de 2013

Treinta y Una Palabras: De quién es la culpa.

Ya he decidido que hacer. En lugar de echarte la culpa a ti, pensar en cómo me estás decepcionando y hacerme consciente de cómo te destierro de ese lugar especial en mi corazón, ¡me la echaré a mí!
Así es, será mi culpa. Mía por no insistirte, no recordarte, no demostrarte cuanto me importaba tu visita. Mía por querer hacer las cosas a última hora del día anterior a la cita, mía por querer confiar en ti después de ese día en que sin una palabra ni un arrepentimiento, no apareciste.
Será mi culpa, y así lo diré a quien esperaba conmigo.
"Ay, que se me olvidó decirle como llegar anoche, y no la veía conectada, así que ya no le dije nada y por eso no vendrá"
Entonces, yo solo seré olvidadiza y tú seguirás siendo una gran persona a sus ojos. Tan bueno como para hablar de ti e insistir en ti. Y yo tampoco tendré que demostrar mi desilución, y porque no, mi dolor.


No importa que tan malo digan que eres, yo te protegeré...
 

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